Escribo para mi mismo. Porque he descubierto el placer de releer las entradas para recordar mejor lo que vi y sentí. Escribo para relatarme mi vida a mi mismo. Esto supone que, como si fuera un papel pintado mal encolado a la pared, lo que aquí relato se despega ocasionalmente de lo realmente vivido y forma burbujas, con las que se adapta esa realidad a la lógica del relato, más que al caos ilógico y nunca lineal de la vida vivida. Por eso, en consecuencia, transformo los hechos en un relato y a quien menciono, y a mi mismo, en personajes de un pliegue de la realidad, sin por ello dejar de ser sincero.


jueves, 21 de enero de 2010




Como diría Candela, "horroroso, horroroso."

PS: No he encontrado otra forma en Blogger de poner las fotos después de los dos puntos; siento la chapuza.

3 comentarios:

theodore dijo...

No te preocupes, queda genial así, más que nada porque es como ir abriendo una muñeca rusa del horror. Cada post es más terrible.

Estoy deseando ver los comentarios que te hacen las niñas. Yo estoy tan ojiplático que no se me ocurre nada con un mínimo de brillantez.

Candela forever. Qué pico tiene la Pepa.

Anónimo dijo...

No me digah pesá, quéhtoy mu sensible.

me quedo con la tapa del wáter, aunque yo habría puesto la foto de la feliz niña en el fondo del mismo, así con la boquita abierta, en plan receptor.

Este país es el reino de la personalización. TODO está personalizado, en cualquier farmacia de la esquina te puedes hacer la taza (del desayuno) con la foto de tu churri, tu niño o tu perro. Lo del perro a mí me tira, claro.

Si ehto parece cosas de terrorim-mo.

Stanwyck dijo...

Ojiplático me quedé y por eso decidí hacer esta entrada tan chorra. Pero no se me ocurría nada más que colgar las fotos. Falta de talento. Me pregunto si han usado modelos profesionales o se trata de una pequeña empresa familiar y son las fotos de ellos mismos y de unos primos de Málaga.
Sí, será el reino de la personalización, lo que tiene toda la lógica desde un punto de vista ideológico, ¿pero personalizan el wáter? Una taza personalizada la tiene cualquiera, salvo que sea con una foto de Lulé.
Yo no puedo decir la palabra "horroroso" o ve una señora mal vestida sin pensar en Candela y sonreír. Me pasa también, casi siempre que oigo hablar de terroristas y de chiítas. Mi sonrisa desconcierta a mis interlocutores. Debo de estar en más de una lista.