Escribo para mi mismo. Porque he descubierto el placer de releer las entradas para recordar mejor lo que vi y sentí. Escribo para relatarme mi vida a mi mismo. Esto supone que, como si fuera un papel pintado mal encolado a la pared, lo que aquí relato se despega ocasionalmente de lo realmente vivido y forma burbujas, con las que se adapta esa realidad a la lógica del relato, más que al caos ilógico y nunca lineal de la vida vivida. Por eso, en consecuencia, transformo los hechos en un relato y a quien menciono, y a mi mismo, en personajes de un pliegue de la realidad, sin por ello dejar de ser sincero.


domingo, 29 de noviembre de 2009

Radio Vinilo


En algún momento de 1984, dejé de escuchar los 40 Principales, me aburría la radio fórmula y, se me ocurre ahora, lo poco que sabían de música los presentadores –y de inglés, me sigo riendo aún con aquella traducción de “Walk Like An Egyptian” como “me gusta caminar por Egipto”; inciso: las Bangles son lo peor y odio “Eternal Flame”.

Dejé de escuchar los 40 Principales y empecé a escuchar Radio Vinilo. Radio Vinilo ya no existe, su lugar (madrileño) en el dial lo ocupa ahora “Intereconomía”. Sigue siendo la misma empresa.

En esa época, en Radio Vinilo ponía “música de importación”, básicamente lo que se llamaba soul y, a veces, R&B. Anita Baker, Luther Vandross, Narada Michael Walden, Melba Moore, Chanté Moore, Regina Belle, Gladys Knight sin los Pips. Toda una rama de la música negra norteamericana que, mirándola desde el presente, parece extinta. Era, tal vez, música negra para blancos y, por eso, muchos grupos blancos, como The Style Council, hacían una música tan parecida. A mi me gustaba mucho y uno de los grandes dramas de dejar Madrid en el verano del 85 fue dejar de escuchar Radio Vinilo. Cada vez que volvía, me abalanzaba al 95.1, pero, como todos, Radio Vinilo fue cambiando, se fueron algunos de los disc-jockeys, llegaron otros (el horrible Quique Supermix, por ejemplo) y, cuando volví a vivir en Madrid, en el 87, me di cuenta de que ya no nos reconocíamos. Creo que volví a escuchar los 40 Principales, antes de caer en Radio 3, pero eso es otra historia, claro.

Además, a finales de los 80, el soul había desaparecido. 

La música negra norteamericana, en todas sus variantes y ramas, es una música de resistencia; y su historia es la historia del conflicto entre la resistencia y la popularización, que en este caso quiere decir “cross-over”, es decir su apropiación por los blancos.

Mireia Sentis publicó en 1998, "En el Pico del Águila", un estupendo libro de entrevistas con personalidades afro-americanas, que sigue siendo igual de bueno, aunque el Presidente de Estados Unidos sea “negro” –es negro, porque una gota de sangre negra, en Estados Unidos, te hace negro, como una gota de sangre blanca te hace blanco en el Caribe, pero es, sobre todo, un norteamericano de primera generación, hijo de un inmigrante-. En la introducción de su libro, Mireia Sentís, que es una fotógrafa estupenda, afirma que los afro-americanos son la metáfora de los Estados Unidos (es una frase del escritor Richard Wright), en cierto modo, los verdaderos norteamericanos, porque son los únicos verdaderamente producto del país y su historia –sus cuerpos están marcados por ella y las marcas del cuerpo son marcas en el alma- y porque no tienen a dónde volver, sus raíces son genéricas, no están atadas a una aldea moldava, calabresa, bávara, holandesa, noruega. El caso de los hispanos es distinto, ya hablaré en otra entrada de Jennifer Lo, Gloria Es y ¡Selena!

Porque son los norteamericanos verdaderos, sigue la idea de Mirella Sentís, este es el punto que me interesa hoy, su producción cultural, nacida de la resistencia, es verdaderamente norteamericana y termina, por ello, dominando. La producción cultural del oprimido se hace dominante y se desnaturaliza, sus productores originales pierden su autoría y se ven obligados a producir algo nuevo. La idea me atrae mucho. El soul desapareció porque los blancos se apropiaron de él y por eso fue barrido por un nuevo tipo de música, por el rap.

No me gusta el rap -no estoy citando a nadie-, pero lo reconozco como la música más importante de las ultimas décadas del siglo XX. Evito decir "estilo musical", porque es más que eso, es más que la música del baile, la electrónica, el pop, el rock. Por eso, ha permeado a todos ellos.

El rap, rythm and poetry, me decía una antigua profesora de inglés, aparece en las zonas urbanas deprimidas, porque los anteriores canales de expresión se habían cerrado a los marginados.

Su carácter marginal hace que sus primeras expresiones se mezcle con otros estilos marginados. El primer "house" de la rama "Chicago/disco" -aquí hay otra entrada: qué le pasó a la música disco para transformarse en "house"- está lleno de partes rimadas, como aquí [No soy capaz de encamar vídeos, así que tendréis que pinchar en los enlaces]: "Gotta Have Your Love", "Let The Beat Hit'Em".

Gente muy lista se dio cuenta enseguida de su potencia, como los Aerosmith ("Rock Your Way") o Blondie ("Rapture", que se supone fue el primer video con rap emitido por la MTV: blancos apropiándose de la producción cultural negra). Por no hablar de Vanilla Ice, "ice, baby" o Los Simpson.

No toda la música negra de la segunda mitad de los 80 fue rap (Breckenridge tiene una entrada buenísima que lo prueba y enlazaría muy bien con la mía sobre el "house"), pero el rap es la única que se mantiene y, de a poco, toda el resto lo fue incorporando. Casi todos los artistas soul que menciono más arriba sacaron al menos un single con una parte rimada. Las Zanhé, las En Vogue, las Eternal.

La música masiva por antonomasia, lo que llamamos pop, es hoy, sobre todo en Estados Unidos más "hip-pop" que otra cosa. El rap ya no es cosa de negros, aunque haya estilos "underground" que sí parecen serlo en exclusiva, tal vez por eso no aparece un estilo nuevo y, además, los marginados (¿marginales?) de otros países lo adoptan (esa racaille francesa o su equivalente español, que agitana sus orígines, para parecer más marginal; nada de fusiones). El resto del rap norteamericano, el que vende y vende, es una parodia de si mismo: 50 Cent de los "gansta", Puff Daddy de Tu-Pac. Mientras las Sasha Fierce, las Mariah, las Rihanna se contonean a su alrededor.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Que gracia. El otro dia le decia a N que ya no hay nada nuevo, ni transgresor, en la musica "popular", que con el rap se acabo toda la innovacion. Es cierto que cuando los blancos se aduenhan de los inventos de los negros, las cosas empiezan a ir mal. Yo pense que el rap moriria con Eminem, pero veo que al contrario, es Eminem el que ha desaparecido. Aqui el rap, el hiphop, es casi una religion, sobre todo en una ciudad tan negra como es DC.

Se me habia olvidado Radio Vinilo, y era muy buena pero como (casi) todo lo bueno, duro poco.

Por cierto, fuimos a ver "Precious". No sabes como es lo de Mariah sin maquillaje ni laca. No puedes ni imaginarlo.

Stanwyck dijo...

Eres un sol, comentas siempre.
Esta pertenece al grupo de entradas a las que les doy vueltas desde hace tiempo y no siempre terminan de salir. La idea original era poner vídeos y enlaces, pero, cuando me puse a encamarlos, no pude, decidí publicarla sin más.
Claro que es como una religión, es un estilo de vida. Es una lástima que sea una parodia de si mismo y que sirva para perpetuar la desigualdad y la falta de salidas. Rap, bandas, crimen organizado son tan parte del sistema, que sólo benefician a los de siempre.
Me muero de ganas de verla. Sólo he visto fotos, pero en movimiento debe de ser espeluznante. Dicen que lo hace bien.

Anónimo dijo...

Es feisima. Feisima. Tiene una cara-bollo impresionante, y eso que cuando filmo la peli estaba menos entrada en carnes. Y si, lo hace bien. Lo hacen bien todas, la peli es un poco falsa, la verdad, tremebunda a mas no pdoer, conr etazos de "Todo sobre mi madre" por todas partes, pero con unas interpretaciones de aupa. Habras visto a la protagonista, precious, una gorda inmensa. Aqui, la mitad de las chicas de 16 anhos son asi.

Claro que comento siempre, ahora tengo tiempo para todo.